Es Ribell es una pequeña playa de aguas cristalinas que permiten observar su fondo marino.
Esa pequeña playa, surge de la naturaleza como un hermoso misterio. El color de sus limpias aguas, la fina arena recubierta de miles de piedrecitas de mar siempre de tonos calidos como si fuesen lagrimas de Neptuno, porque cuenta la leyenda que de noche el Rey de los Mares surge a veces de la profundidad submarina para ir a descansar sobre una roca de la playa Es Ribell.
Frecuentada por cientos de bañistas anónimos, por celebridades, o por los propietarios de yates que anclan por unas horas en esa playa. Quizás lo más sublime es ver amanecer o ponerse el sol desde "Es Ribell" porque se inunda de una luz especial.
Los pinos a su alrededor, se inclinan con respeto ante ella.