Son Servera

La intervención de este año del equipo de "Batalla de Mallorca" ha finalizado después de una semana con unos resultados "muy satisfactorios"; tal y cómo ha señalado Manuel Aguilera, uno de los directores y coordinadores del proyecte "Espacios de la batalla de Mallorca 2017-2022"; dentro del marco del cual se ha podido llevar a cabo esta campaña, con la que el Ayuntamiento de Son Servera colabora a través del área de Patrimonio.

Este año, el equipo, formado por catorce voluntarios entre los que se han encontrado historiadores, arqueólogos y periodistas, han trabajado en la Campaña 1. Una campaña que se ha caracterizado por la novedad de poder recoger el material que se encontraba en las zonas intervenidas; una actuación que no se pudo hacer en la primera edición.

Así, se ha seguido prospectando el terreno que se empezó a inspeccionar en el 2017 y se han añadido nuevas zonas de las que se carecía, como el Puig de Sa Font o una parte de Na Penyal.

Paralelamente también se ha continuando haciendo trabajo de archivo con la consulta del Registro Civil de Son Servera, donde, entre otros aspectos, se ha podido revisar los muertos inscritos en Son Servera de julio a diciembre de 1936.

En total, se han conseguido recoger un total de 50 piezas; sobre todo casquetes de bala y metralla de proyectiles de mortero y cañón. Un material que ha sido registrado con los correspondientes datos GPS y fotografías y se conservará en el Museo de Mallorca.

Gracias a las dos campañas se está consiguiendo identificar claramente la ubicación de todo el frente de Mallorca, con trincheras, pozos de tirador, parapetos, etc. Se sabe con exactitud donde bombardearon y el lugar exacto de muchas fotos de la época; que se complementan con los testigos orales y documentación de historias sorprendentes que nunca se han publicado y que se están editando.

El proyecto arqueológico e histórico, se inició el año pasado y pretende investigar, localizar, identificar y proteger los espacios y restos materiales y arqueológicas del Desembarco de Bayo en Mallorca en 1936. Con Manuel Aguilera Povedano y Gonzalo Berger Mulattieri al frente se quiere poner en valor el patrimonio histórico de los municipios intervenidos y recuperar la memoria de unos hechos trascendentales en la historia de la Europa del siglo XX.