Son Servera

El Ayuntamiento de Son Servera ha presentado, junto con Sant Llorenç des Cardassar, un proyecto para la adquisición y posterior gestión de la finca de Na Penyal y puig de sa Font. Con todo, será Son Servera quién asuma la gestión de este ambicioso proyecto. «Para garantizar su conservación y la preservación de su carácter tradicional es necesario que sea adquirida y gestionada por una administración pública», explica Miquel Espases, regidor del área de Medio Ambiente e impulsor de esta propuesta.
La intención del Ayuntamiento de Son Servera es adquirir esta finca y dotarla de un uso público adecuado, elaborando un plan de uso y gestión que definirá las diferentes actuaciones para garantizar un adecuado mantenimiento ambiental de la finca, a la vez que permita ofrecer un uso público coherente con los valores de conservación de este entorno natural.

La finca, de propiedad privada, era utilizada por ciudadanos y turistas para realizar varias actividades, como por ejemplo senderismo, cicloturismo, escalada, etc. Sin embargo, en los últimos meses se está procediendo al cierre gradual del espacio, hecho que supone un grave perjuicio para las personas que lo frecuentaban habitualmente.

También hay que destacar la necesidad de disponer de este espacio para poder llevar a cabo actuaciones de gestión forestal. Por una parte, es necesario realizar periódicamente actuaciones de mantenimiento forestal para reducir el riesgo de incendio, especialmente debido a la proximidad con el casco urbano. Por otro lado, disponer de este espacio permitirá llevar a cabo proyectos de compensación de CO₂ que supongan una contribución a la mitigación del cambio climático.

Una vez adquirida, el plan de uso y gestión previsto se basará en tres líneas de actuación: recreativa, educativa y ecológica.

En la función recreativa se harán actividades como por ejemplo la realización de jornadas, fiestas, concursos, excursiones guiadas, etc., para dinamizar la población local y fomentar la afluencia a la finca, creación de una zona de aventura o la de una área recreativa con la instalación de mesas, bancos y baños.

En la parte educativa se prevé realizar actuaciones de recuperación y mantenimiento de cultivos, elaboración de la oferta pedagógica y de material informativo y divulgativo, o la realización de actividades de educación ambiental y de formación agraria y forestal, entre otras. Finalmente, la línea ecológica se encaminará a la prevención de incendios forestales, erradicación de especies invasoras o instalación de cajas nido a diferentes puntos de la finca para fomentar la conservación y preservación de la fauna presente.

El proyecto, que ya ha sido presentado a la Consellería de Turismo, cumple muchas de las estrategias prioritarias y objetivos de este impuesto, como la mitigación y adaptación al cambio climático, movilidad sostenible, economía circular, recuperación del medio natural, rehabilitación del patrimonio o la contribución a la diversificación económica.

Para el Ayuntamiento se trata de una finca con un importante valor natural, histórico y cultural para el municipio. Por eso, «poder disponer de esta finca supone asegurar que un lugar con historia esté siempre en disposición de la ciudadanía», explica Espadas.
Por otro lado, hay que recordar que ambos municipios suponen el tercer destino con número de plazas turísticas de las Islas Baleares; «somos unos de los municipios que aportamos más a estos fondos, por tanto pedimos que se nos tenga en cuenta en la hora de la adjudicación de estos después de años de no invertir en nuestra zona», concluye Miquel Espases.