Este simulacro, coordinado entre las Regidurías de Turismo y Policía del Ayuntamiento de Son Servera, se ha llevado a cabo para evaluar la respuesta de los servicios de emergencia, así como para garantizar el mantenimiento del sello de accesibilidad UNE 170001 de que dispone la playa, y que forma parte de las actuaciones necesarias para su renovación. La situación simulada ha consistido en un caso de contaminación marina que partía desde la observación de unas manchas del vertido (figuradas por objetos de plástico flotantes) en aproximación en la playa de Cala Bona; el socorrista ha avisado el supervisor y responsable del Servicio, y ambos han informado el 112. A continuación, el punto de mando en el módulo de socorrismo de la playa de Cala Bona y la policía local han iniciado las operaciones de balizamiento y acordonamiento de la playa hasta la aproximación de la misma mancha de vertido. Después de una serie de actuaciones se ha ordenado extender la barrera de contención y ha empezado la organización de grupos de voluntariado, distribución de equipación y material de recogida, hasta la culminación de las operaciones de recogida de material a la zona de playa, y para acabar comunicando el final de las actuaciones al 112. Los materiales necesarios para llevar a cabo este simulacro han sido una barrera de contención, una moto de agua de rescate y embarcación semirrígida de rescate, cinta para acordonar la zona y bolsas, guantes y equipos de limpieza. El simulacro ha sido coordinado y organizado por el Coordinador de Playas del Ayuntamiento de Son Servera, y la empresa adjudicataria del servicio de Vigilancia, salvamento y socorrismo, Marsave, y ha contado con la colaboración de la empresa adjudicataria del servicio de explotación de playas, PureMallorca
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